Hijo blanco de la noche

Hijo blanco de la noche

Juan nos plantea una atractiva ucronía, un "¿y si...?" que nos plantea qué hubiera pasado si en el siglo XVIII los esclavos de Haití hubieran usado el vudú para liberarse de sus opresores.

Es una novela que ha resultado ser más lenta de lo que esperaba. He notado, con el paso del tiempo, que el estilo de Juan está tendiendo a una reducción del ritmo en favor de un mayor enriquecimiento de la trama y de la ambientación, algo que se evidencia mucho en esta lectura. He de decir que esto no me acaba de gustar, ya que aprecio muchísimo un ritmo ágil, pero en este caso, seguramente no sería eso lo que la historia pide.

Hablamos de una novela coral, repleta de personajes, contada desde un narrador de punto de vista que va poniendo el foco en uno u otro según momentos. Por el volumen de la trama y la cantidad de detalles, encandilará a los lectores más exigentes pero quizás tira para atrás a los que busquen algo más liviano.

La trama en sí se hace algo corta, pero una vez empieza de verdad la acción, los eventos se desencadenan en una sucesión endiablada en la que en ningún momento eres capaz de prever qué ocurrirá, pero al mismo tiempo todo tiene un sentido y una coherencia con lo ocurrido antes.

Como punto más negativo, no puedo evitar mencionar la lentitud de su inicio, con muchas presentaciones de personajes y escenarios que son necesarias para disfrutar mejor todo lo que vendrá luego, pero que de verdad se hace bastante larga. En esto, me recordó un poco a Canción de Hielo y Fuego / Juego de Tronos, que a pesar de ello es una de mis historias favoritas absolutas, así que tan malo, tampoco es.

Como punto más positivo, he de mencionar la ambientación en sí. ¡Menuda barbaridad! El autor te mete de lleno en un mundo donde el helio es una especie de "oro gaseoso" con valor estratégico, el vudú es una amenaza equiparable a las armas atómicas, y características modernas y cuasi-medievales conviven con total normalidad y un sorprendente realismo. Todo un nuevo mapa geopolítico con su propia historia y una coherencia interna sin fisuras, donde se mueven múltiples intereses contrapuestos en una trama que, de nuevo, recuerda mucho a lo visto en Juego de Tronos, lo cual es fantástico.

Conclusión: Si te gusta la ciencia ficción y fantasía y te atrae la temática, ve corriendo a por él; no te va a decepcionar en absoluto. Aunque eso sí, si te gustan las lecturas ágiles y que van al grano, seguramente su introducción se te hace cuesta arriba y te saturará un poco tanto personaje. Aún así, créeme: vale muchísimo la pena

¡Gracias!

Aun no he podido empezarlo.

Pero sin duda:..........
SERÁ BRUTAL !!!!!!!!!

Comencé la lectura con cierta reticencia porque a priori, el género de zombies no suele captar mi atención. Sin embargo, nada más comenzar a leer me di cuenta que este libro NO es una simple historia sobre zombies. Y me gusta recalcarlo, para aquellos que sientan que tampoco sería una lectura para ellos. Os aseguro que lo es.
Juan narra una ucronía fascinante, con un hecho histórico real al que dotará de un cambio y que será el punto de partida para que la historia se desarrolle de un modo distinto a como la conocemos. Pero no lo hace a la ligera, cada acontecimiento está estudiado de forma concienzuda y gracias a eso consigue que los hechos sean verosímiles. Me resultó muy interesante tener una versión de como habrían evolucionado ciertas culturas.
Una de las razones de peso por el que disfruté la lectura fueron los temas que trata. El más terrible sería el de la esclavitud, pero encontraremos otros tan importantes el choque de culturas. Los personajes me parecieron pura maravilla, comenzando por Augusto Vidoq, desde mi punto de vista, el protagonista más relevante. Capaz de adaptarse a la situación que le toque vivir y de superar obstáculos impensables para alguien de su posición. Cristina Bey y el indio Wapasha cierran, lo que es para mí, un trío perfecto.
Tenemos vudú. El autor nos habla del vudú como una ciencia, algo tangible, real; existe el poder y los efectos derivados de él. Al igual que criaturas sobrenaturales que dotarán a la historia de momento de verdadera tensión. En contraposición está el catolicismo, al que el cambio en la historia lo convierte en un poder inferior.
Y tenemos zombies. Criaturas que tienen un propósito, una razón para existir. No son meras marionetas buscando matar por matar, tienen un claro objetivo. Y no diré más .
Hay humor, momentos de tensión en los que el ingenio del autor te arranca una carcajada.
Y por supuesto muchas batallas. Quizás una de las cosas que más me gustó fue el toque exacto de escenas bélicas cargadas de mucha tensión y épica.
Lo cierto es que este libro logró atraparme desde las primeras páginas y me mantuvo pensando en él varios días después.