La tercera regla de los viajes en el tiempo

Sinceramente, me ha sorprendido mucho esta historia, no porque sea nada novedoso en el campo de la ciencia ficción o algo que no se haya visto antes; sin embargo, tiene un componente emocional que la hace diferente. Ni ñoña ni condescendiente (Beth no estaría contenta si fuera así), pero sí basada en emociones reales. Una máquina del tiempo que permite viajar a momentos concretos sin intervenir en lo que sucede, pero el título hace alusión precisamente a la tercera regla de los viajes en el tiempo: quién viaja no tiene capacidad de interactuar con lo que ve... Las reglas están para romperse, o eso parece.

Es difícil comentar el libro sin hacer spoiler es como si desvelas el final de la película de El sexto sentido o de Los Otros, aunque no van por ahí las cosas... ¿o sí? Las explicaciones finales quizás queden un poco escasas para fans de la ciencia ficción más dura, pero es especulativo, aquí se trabaja con consciencias y datos, presentes, pasados, futuros y realidades alteradas y alternativas, por lo que todo puede pasar.

Lo que más me ha gustado es que desde que empecé la lectura me sentí inmersa en la novela, pensando en ella cuando dejaba de leer y eso es difícil que ocurra. Quería volver una y otra vez a leer para ver qué pasaba con Beth, qué había de su destino. Me llevé unas cuantas sorpresas, aunque algunas personas dicen que es predecible... Quizás sí, pero eso no deja de hacerlo sorprendente.

La escritura de Fracassi me recordó por momentos a Graham Joyce, y la mezcla de narrador en presente primera persona - tercera persona hace que uno bucee más en la historia. No soy fan de este narrador en presente, sin embargo, aquí se me hizo muy natural. Logré conectar con Beth y comprenderla, ya que todo se ve desde su perspectiva.

El inicio de la novela me encantó, pone muy bien en situación. Para mí es un ⭐⭐⭐⭐⭐/5